¡Vacaciones de verano a la vuelta de la esquina!

Buff... Ya acabé por hoy de estudiar Geografía. En este examen me entran cuatro temas, sobre tres cosas distintas... ¡me estaba muriendo! Casi se me cae la cabeza sobre el libro de Sociales...
Bueno, a pesar de todo procuro seguir escribiendo en el blog (sí, tengo una obsesión...) y tratar de ser positiva y pensar en las vacaciones de verano.
¡Vacaciones! Precisamente de eso quería escribir. Es algo que ansiamos todo el año: un periodo de tiempo que dedicamos exclusivamente a nosotros, olvidándonos al fin de todo lo que hemos estudiado. Nuestras cabezas se quedan vacías y sólo sirven de adorno, nos quemamos como tostaditas bajo el sol, nos empapamos de agua de mar, del cloro de la piscina, comemos helado, helado y más helado...
Mi estación favorita es el verano precisamente por todo esto. Y también porque es la época en la que más feliz estoy del año. Soy una persona que se estresa con facilidad, así que en verano puedo dejar que mi mente flote y no pensar en el curso siguiente hasta que está a la vuelta de la esquina. Además, ¡en mi urbanización el verano es muy divertido! En la Eurocopa de hace dos años, que ganó España, lo celebramos de la forma más loca: a las 12 de la noche, con la piscina cerrada... ¡nos colamos dentro y nos tiramos con la ropa puesta! Luego llevé a Flox por toda la urbanización sobre mi espalda, y dimos vueeeltas y más vueeeltas...
Espero que este año también gane España, y en caso de que gane otro país... ¡ir a la piscina igualmente!

Pero algo muy triste del verano es que, cuando yo tenía 8 años, acabaron con una costumbre que era preciosa.
Al tener yo 5 años, un vecino de la urbanización comenzó a organizar fiestas de bienvenida y despedida de la piscina. ¡Eran absolutamente geniales! Poníamos un montón de mesas en una zona de hierba que tenía un pino en medio, un equipo de música, hacían queimada (un tipo de bebida en la que se queman todos los ingredientes y... ¡queda precioso ver las llamas en el recipiente!) y bailábamos todos juntos hasta las 2 de la madrugada.
Cuando tenía 8 años, el vecino dejó de hacer las fiestas... ¡¡y eso no puede ser!!
Así que Flox, Babú y yo hemos pensado en organizar nosotras una de bienvenida del verano o de despedida de la piscina. Aún no sabemos cómo hacerlo, la verdad.
Es bastante difícil, porque la zona de hierba donde se hacía la otra... ha sido sustituida por unas canchas. Fue muy triste el día que talaron el árbol... Alrededor de ese árbol jugábamos a multitud de juegos (como el de los enanitos y el gigante, no sé si lo inventamos nosotros), nos tumbábamos con las toallas en verano, cogíamos piñas secas en otoño, jugábamos a las DS... El pino tenía muchos de nuestros recuerdos, y nos había visto crecer. Algo así como Roble, supongo... sólo que el pino fue talado para hacer las canchas.
A nosotros nos pareció injusto: ¡quitarnos nuestro mejor sitio de juegos! Pero prácticamente todos los vecinos habían votado a favor, ya que los niños querían jugar al fútbol y no tenían dónde. No podíamos hacer nada contra ellos, así que todo sucedió sin más.
Ahora las canchas son como un sitio más, parece que hayan estado toda la vida ahí. Pero los que estamos en la urbanización desde que fue creada sabemos que no es así.

Pero bueno, de nada sirve lamentarse de cosas pasadas. Este verano va a ser igualmente un verano fantástico, y lo pasaremos genial en la piscina.

¿Cuáles son vuestros planes para el verano? ¿Ya os han dado las vacaciones, o aún os queda mucho tiempo? ¿Adónde iréis? ¡Contáááádmelo! *¬*

Muchos besos ^^