DMPDV- ¡Me toca decir la lección!

Ya que Babú se entretuvo hablando con Shirley, llegamos a la Escuela Horace McCrips ¡media hora después de que sonara la campana! Estaba muuuy furiosa. Pero al parecer mi profesora de Matemáticas y Ciencias lo estaba más que yo.
-Pervinca Periwinkle, ¡a la pizarra! -dijo con su voz cortante antes de que pudiera sentarme en el pupitre.
Maldita sea. Avancé nerviosa hacia la pizarra. Los profesores de esta escuela disfrutan poniendo dificultades a los alumnos. Espero que la pregunta no sea muy rebuscada.
-Por favor, ¿podrías contar a tus compañeros qué va a ocurrir mañana? -preguntó mientras se sujetaba las gafas oscuras sobre la nariz.
Me entró miedo y pánico. Me puse blanca como una tiza. Mamá dijo que mantuviéramos el secreto de la fiesta de Tía Tomelilla, ¿es posible que la profesora me pidiera hablar de ello delante de toda la clase? De repente dijo algo:
-Pervinca, el Solsticio de Verano... Había que estudiarlo para hoy.
¡EL SOLSTICIO!
Suspiré aliviada: el Solsticio de Verano cae el 21 de junio.
-El Solsticio. Sí, sí, lo he estudiado... -contesté un poco más calmada-. Bien, una antigua magia astronómica hace que ese día, 21 de junio, el sol se encuentre a su altura máxima en el cielo del hemisferio norte y a su altura mínima en el hemisferio sur...- comenzé con seguridad.
-Preferiría que dijeses "fenómeno" astronómico, Pervinca, no magia- me interrumpió la profesora
-Está bien. Una antigua magia astronómica, que en la escuela preferimos llamar "fenómeno", hace que el 21 de junio el sol del Norte y las estrellas del Sur celebren respectivamente el día y la noche más largos del año. Y con danzas, cantos, encantamientos y procesiones de antorchas se celebra entre nosotros la llegada del verano.
De Transvall me puso un 8, pero merecía más, al fin y al cabo dije lo de "fenómeno". Volví a mi sitio aliviada.