Bienvenidos al blog

¡Hola! Gracias por visitar el blog. Es muy especial para mí, porque lo llevaremos un grupo de amigos... será muy emocionante.
Veréis, en mi casa hay una gigantesca urbanización. Tiene piscina, dos parques, varios parterres de flores, zonas de hierba, gimnasio y pista de pádel. Pero lo más importante (y lo que más aprecio) es la cantidad de niños que vivimos en ella. La mayoría nos llevamos muy bien, luego hay algunas personas algo... retrasadas. Pero eso no enturbia el buen humor (no siempre, al menos).
El caso es que nos encanta inventar nuevos juegos, seguir todos los días corriendo y gritando, riendo, pasándolo bien. Como en Fairy Oak, precisamente.
Me he leído todos los libros (exceptuando el nuevo que han sacado, el diario de Vi y Babú), así que un día estuve pensando en los amigos de la urbanización... y me di cuenta de que era exactamente como en Fairy Oak. ¡Una comunidad unida! Gran variedad de niños que sólo buscan diversión. Y muchos de nosotros tenemos la misma actitud que los personajes de los libros.
Así que un día me decidí: escribí todos los nombres que podía obtener de los personajes de Fairy Oak, escribiendo sus apodos y profesión y haciendo un espacio específicamente para la Banda del Capitán. Se lo comenté a mi amiga Marina, que estuvo totalmente de acuerdo y me ayudó a encontrar a personas para que formaran parte de nuestro grupo.
Encontramos a bastante gente, pero aun así somos pocos, y aún menos querrán unirse al blog. Pero mi intención haciendo este blog era para que todos pudiéramos publicar cosas (aún no sé muy bien el qué), y desarrollar el juego a algo más... especial.
Yo creo que es una buena idea, claro está, es algo divertido y en lo que muchos podemos participar. No sé cuántos miembros podrá haber en el blog, pero estoy segura de que trataré de reclutar al máximo posible. Quizá en poco tiempo ya se haya unido Marina (si no, le obligo yo, jeje...), y mi hermano tal vez también.
En adelante iré poniendo los nombres cogidos de Fairy Oak y las personas que los han cogido, en una página aparte.
Y, bueno, esto es todo. Una pequeña introducción y... ¡manos a la obra!