Juegos Olímpicos #02: Baloncesto de hadas

-¿No estáis nerviosas? -dice Felí-. Este va a ser nuestro primer juego, ¿qué nos tendrán preparado?

Hoy va a tener lugar nuestra primera prueba y todas estamos muy nerviosas, entre otras cosas porque no nos han querido decir de qué tratará nuestro juego, la única pista que nos han dado es que el juego lleva una pelota.

-Sea lo que sea, presiento que perderemos -dice Tedemí.

-¿Quieres dejar de ver el lado negativo siempre? Aunque, pensándolo mejor, tenéis a Pic y ya sabéis, vuela peor que un cuervo al nacer... -dice Talosén.

-¿¡Quieres dejar ya de chincharme!?-digo yo con la cara tan roja que parece a punto de estallar- ¡Desde que me ayudáis, lo hago mucho mejor!

-¡Pero si pareces un tomate! ¡Jajajajaja!

-¡Parad ya! -grita Lolaflor- ¿Qué diría Devién si os viese pelear así? Escuchad, parece que alguien se acerca...

Dejamos de discutir pero no prestamos atención a los pasos, ya que Lolaflor tiene los sentidos tan desarrollados que parece que sabe lo que va a ocurrir con solo escuchar el viento; o, al menos, eso es lo que me parece a mí.

-Lolaflor tiene razón: parece que alguien se acerca -dice Felí-. Parece que es... ¡Grisam!

-¿Estáis listas, haditas? Ya está todo listo para vuestro juego, ¡seguidme!

-Sí, estoy lista, para seguramente perder -dice Tedemí.

-¡TEDEMÍ, PARA! -le gritamos todas al unísono.

Nos dirigimos hacia la plaza de roble. Han hecho un gran cambio enfrente de Roble. Parece que en el gran tiesto de piedra en el que se encuentra Roble hay una especie de pequeña... ¿canasta?

-Bien, haditas, este es vuestro juego -dice Duff-. Consiste en meter esta pelotita por ese aro que tenéis encima. Está exactamente a un palmo y medio de el suelo. Parece fácil, ¿verdad? Pero aquí viene lo complicado: no podéis volar.

Miramos todas hacia arriba. ¡El aro está bastante lejos!

-Si dije antes que íbamos a perder, ahora estoy completamente segura.

-Pero aún no he acabado, Tedemí, podréis volar, pero sólo una vez cada una. Así que... ¡aprovechadlo bien!

-Pero, Duff, eso significa que cuando usemos todas eso de volar, ¡no podremos meter más canastas!

-No necesariamente, Lolaflor, podéis usar vuestras habilidades de hada libremente, pero sin abusar. Bueno, os dejamos unos minutos para planear alguna estrategia o charlar con el equipo.

-Este juego parece muy difícil... -se lamenta Tedemí.

-Tienes razón, pero tenemos un arma secreta: ¡Pic! -dice Lolaflor-. Ella domina muy bien el caminar y el trepar...

-Ya está bien, hadas -dice Duff-. Es hora de comenzar.
-¡PIIIIIIIIIIIIIIIIIII! -ya suena el pitido.

La primera en coger la pelota es Felí, quien sale corriendo hacia la canasta, pero yo me interpongo. Parece que no tiene escapatoria, pero se la pasa ágilmente a Talosén. Tedemí se interpone y hace la señal de luz más fuerte que he visto nunca. A Talosén le ciega la luz y Lolaflor aprovecha para quitarle la pelota, pero Felí y Pífano no van a dejar que se escape. Instintivamente, salgo corriendo y emito una señal de luz más potente que la de Tedemí entre Pífano y Felí, y así pasa Lolaflor sin miedo a perder la pelota. Se acerca, ya casi está, va a alzar el vuelo cuando... Talosén le quita la pelota al vuelo.
-¡PIIIIIIIIIII! -suena de nuevo el silbato-. Talosén ha utilizado su habilidad de vuelo, ya no la puede usar más -dice Duff.
Tras la intervención, continuamos jugando.
Esta vez es Pífano la que sale corriendo como puede hacia sus compañeras. Se nota que no está muy acostumbrada a correr como yo, y aprovecho para quitarle la pelota; pero Felí logra quitármela con un soplo de hada. Sale corriendo hacia Talosén, que al recibir la pelota sale corriendo, pero Tedemí y Lolaflor consiguen rodearla. Talosén pasa rápidamente a Pífano, que se dispone a recorrer los pocos centímetros que quedan para llegar a canasta. No nos daría tiempo a bloquearlo, así que cojo carrerilla, salto a la vez que bato mis alas y consigo quitarle la pelota a Pífano. Parece que Duff va a parar el juego para anuinciar que ya no puedo volar más cuando de repente aparece Felí de la nada y me quita la pelota. Se debió dar cuenta de mi movimiento, y salió hacia mí para conseguir bloquearme. Lo ha conseguido. Felí recorre los pocos centímetros que faltan sin que nada ni nadie pueda detenerla, vuela elegantemente y... ¡CANASTA!
-¡Bien! ¡Esa es nuestra Felí! -gritan las gemelas.
Su equipo corre hacia ella y se abrazan.
-Felí y Pic no pueden usar vuelo -dice de nuevo Duff.
-Parece que estaba en lo cierto -dice Tedemí-: vamos a perder.
-No necesariamente... -dice Lolaflor con cierto airecillo misterioso-. Tengo una idea: aprovechando que ya sólo puede utilizar su vuelo Pífano, engañémosle para que lo use y así tendremos vía libre.
-¿Y cómo vamos a engañarla? -pregunto yo.
-Sencillo: nos pasaremos la pelota hasta que Tedemí se encuentre muy cerca de la canasta mientras nosotras bloqueamos a Felí y Talosén, así Pífano se verá obligada a bloquearte sea como. Cuando ella esté cerca, sal corriendo hacia atrás y luego haz lo mismo que hizo Pic para aparentar que vas a volar, pero ten cuidado de no batir las alas. Pífano volará para bloquearte y mientras eso sucede nosotras nos pondremos cerca de ella para que cuando consiga la pelota, no tenga escapatoria.
-Me parece una buena idea, pero tiene un pequeño fallo -dice Tedemí-: mientras vosotras os colocáis y le quitáis la pelota a Pífano, Felí y Talosén se moverán.
-Hummmm -murmura Lolaflor-. Tienes razón...
-Pero no os preocupéis, Duff siempre para el tiempo cuando una de nosotras vuela para anunciarlo.
-¡Tienes razón! Se me había olvidado -dice Tedemí.
-Pues entonces ningún problema, vamos, que el partido se reanuda.

Comienza la segunda parte del partido... ¡esperemos que funcione nuestro técnica!
Comienza Felí, a la que Lolaflor logra quitarle la pelota, y se pone en marcha el plan. Hasta que...
-¡PIIIIIIIIIII! -sopla Duff-. Pífano no puede volar más.
¡Síííí! ¡Lo logramos! Pero, aún así, no sé cómo conseguiremos una canasta...
El partido se reanuda. Lolaflor consigue la pelota, me la pasa y... ¡un plan! ¡Sí, seguro que eso funciona!
-Tedemí, quédate ahí y no te muevas -le chillo-. Procura estar rígida.
Lolaflor me mira como si estuviese loca, pero rápidamente comprende mi idea; o eso parece... ¿Pero qué hace? Sale volando, me quita el balón y las del otro equipo salen tras ella, y yo también sin saber qué hacer cuando, de repente, se vuelve hacia a mí y me pasa el balón. ¡Claro! ¡Era una distracción! Salgo corriendo hacia Tedemí, que me mira con cara asustada. Sigo con mi carrera, pego un salto, salto sobre los hombros de Tedemí, que se queda sorprendida y... ¡CANASTA! Las chicas corren a abrazarme: ¡lo he conseguido! ¡Hemos conseguido empatar!

-¡PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! -pita Duff-. Se acabó el tiempo, habéis quedado empate
"No, por favor, no quiero jugar más, ¡estoy exhausta!", pienso lamentándome
-Pero creo que todos sabemos quiénes deben ser las ganadoras -prosigue Duff-. Y esas son... ¡Pic, Lolaflor y Tedemí!
-¡Hemos ganado! -grita Tedemí entusiasmada, ¿pero no era ella la que decía que perderíamos?
-Creo que ellas se lo merecen por sus increíbles estrategias -y finalizada la charla de Duff, todos aplauden y las chicas del otro equipo acuden a abrazarnos.
-¡Ha sido increíble! -dice Pífano-, ¡no me espera esa super canasta tuya, Pic!
Sinceramente, ni yo misma me la esperaba, jeje.
-Nos habéis ganado esta vez pero... -Talosén acaba la frase por ella.
-¡¡La próxima victoria será nuestra!! -grita Talosén.
Y todas nos echamos a reír.