-¡¡Vamos, chicos, corred, que no tengo todo el día!! -grita el tío Duff.
Esta va a ser la primera prueba, y todos estamos muy nerviosos porque no sabemos de qué tratará. Duff solamente nos ha indicado que vengamos al laguito que se hiela en invierno que, como es verano, está muy limpio y cristalino contra el suelo del fondo.
Al lado de mi tío se encuentra Tomelilla... agrandando el lago.
¿De qué va a ir esta prueba? Ni idea, pero seguro que es algo complicado.
Miro al herrrero Martagón, que está a mi izquierda, y veo que la curiosidad también está en sus ojos. Bien, eso quiere decir que nadie menos Duff y Tomelilla sabe de qué va la cosa.
Oímos un gran estrépito, y vemos a lo lejos que los Corbirock han llegado. Los siete son Mágicos de la Luz, así que van en equipo con el tío Duff. No es una ventaja precisamente contar con los Corbirock en equipo, ya que hay algunos mayores pero otros más pequeños, que pueden empezar a hacer el loco por allí... Con lo traviesos que son, no me extrañaría que en medio de la competición uno (o dos) de ellos se cayera al lago.
-Bien, ¿estamos todos? -dice Tomelilla. No es necesario que grite, porque todos nos hemos quedado callados de la impresión.
Asentimos levemente con la cabeza, y ella esboza una pequeña sonrisa.
-Esta prueba se llama "Sobre el agua" -anuncia mi tío-. Los Mágicos de la Oscuridad de cada equipo deben ir dados de la mano y recorrer su circuito por el lago -miro a donde nos señala y veo que hay cinco caminos separados entre sí por boyas-, mientras que los Mágicos de la Luz deben helar el lago a medida que sus compañeros cruzan y crear cuestas de hielo para que no se topen con los obstáculos, o torcer el camino -veo también que hay unos cuantos barriles dispuestos por los caminos, y que las boyas de vez en cuando hacen una curva-. Ganan los Mágicos de la Oscuridad que lleguen antes al final de las boyas. Si uno de vosotros cae al agua, deberán empezar de nuevo el recorrido. Obviamente, no vale transformarse en un animal y volar; sería hacer trampas.
-Si tenéis alguna duda, preguntad sin miedo -alentó Tomelilla.
Todos nos miramos entre nosotros, pero nadie pregunta nada.
-En ese caso, reuníos un momento con vuestros equipos enfrente de cada camino y enseguida comenzaremos la prueba.
Yo me acerco a Vi, le tomo de la mano e impido que se suelte. Vamos hacia Vainilla y Nepeta, que ya se han colocado frente a una fila de boyas amarillas.
-Vosotros tranquilos -dice Vainilla-. Prestaremos mucha atención a vuestros movimientos y no caeréis al lago.
Vi se suelta de mi mano con delicadeza.
-No vayamos muy rápido -me dice, clavando su mirada en mis ojos-. Podríamos resbalar en el hielo y caer al agua, y en ese caso tendríamos que volver a empezar.
Yo asiento.
-Y tampoco deberíamos acercarnos mucho a las boyas -añado-. Aunque si nos agarramos fuertemente podemos evitar que uno de nosotros resbale.
Nepeta nos escucha con atención, aunque parece algo distraída.
-¿Estáis listos? -grita Tomelilla desde dos filas a la izquierda. Delante suya se encuentra Shirley, quien sólo puede caminar por el hielo, y Tommy, que le va a ayudar a trazar el camino de hielo.
Me concentro en mis boyas; no debo mirar a los demás equipos, debo limitarme a mirar al mío.
-Y... ¡YA! -grita el tío Duff.
Rápidamente, veo cómo el agua, delante mía, comienza a helarse. Tomo a Vi de la mano fuertemente e ignoro el rubor de mis mejillas. Tiro de ella hacia delante y pisamos el hielo.
En un primer momento pienso que se va a resbalar, pero rápidamente recobra el equilibrio. Le sonrío alentadoramente y proseguimos el camino.
De pronto, oigo un chapuzón... y veo a Robin en el agua. Pero vuelvo a concentrarme en mi propio camino.
Pervinca y yo seguimos caminando, hasta que llegamos a un barril. Vemos cómo, mágicamente, el agua se eleva, formando un puente alrededor del barril, y de pronto se convierte en hielo. Agarro más fuerte la mano de Vi y cruzamos el puente con cuidado. La primera vez nos caemos hacia atrás, pero no llegamos al agua. Y al segundo intento conseguimos llegar al otro lado. Avanzamos un recodo más, pero vemos que el hielo se detiene. Miro hacia los lados, y luego hacia atrás, y veo que las dos se están susurrando al oído.
Asienten con la cabeza y el hielo comienza a describir una curva, así que Vi y yo la seguimos. Sólo un barril nos separa de la meta...
Vuelven a hacer que el agua se eleve, para luego helarla. Tratamos de cruzarlo... pero volvemos a caer hacia atrás. Yo caigo bien, pero Vi se resbala y...
-¡NO! -grito al tiempo que tiro de ella, desesperadamente.
Logro que Vi no caiga al agua, pero está al borde del hielo. Justo cuando consigo levantarla...
-¡Fin! -grita Tomelilla.
Al parecer, un equipo ha logrado llegar a la meta. Me giro para ver cuál es.
Margarita de Transvall, Hortensia Polimón y Melisa Buttercup.
Hortensia parece de un aspecto frágil, pero lo cierto es que, cuando vuelve por el hielo, demuestra una gran habilidad. Y Melisa controla bien el agua, así que hacer puentes por encima de los barriles y hacer que la corriente siga otra dirección no debieron ser problemas para ella.
Bueno... al menos lo hemos intentado. Habrá más pruebas, sin duda, y sé que ganaremos alguna de ellas.
Duff se acerca a Melisa que, al ser la más pequeña, es a quien entrega la medalla. En ella está grabado un barril con un puente de agua por encima, y, con letras doradas: "Sobre el agua".
Nos acercamos a felicitar al equipo, y cuando nos preguntan si queremos un chocolate caliente, no dudamos aunque estemos en pleno verano.
Grisam mira que escribes muy bien, que pedazo de entrada.
ResponderEliminarMuy chula xD
Jeje, muchas gracias :)
Eliminar:) :) :) :) :) :)... ¡no ... ! ok no jeje simplemente me encanto tu si que rifas xD
ResponderEliminarpero que imaginación ,podrias ser escritora :)
ResponderEliminarGracias :D Ese es mi sueño xD
EliminarYo también lo pensé Tedemi, pienso que tien mucho futuro en eso.
Eliminarverdad que si?:)
EliminarYo no podre hacer si es que la hago una entrada así de los juegos olímpicos xD
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